Lanús tiene ciertos íconos de la cultura febril de la adolescencia decadente. Uno de ellos es "La Casona". La ruptura de este boliche con su target se dió con el fallecimiento de Martín Castelluci a manos de un patovica. ¿Era necesario que alguien muera para que se abran los ojos ante el sistema de los boliches para menores de edad?
Nos encontramos, hace un tiempo, con la situación de cromañon. El gobierno reaccionó con una neurósis de exigencia a los boliches para las salidas en casos de emergencia y adiccionales legales. Las reacciones gubernamentales ante los desastres me hacen cuestionarme la razón por la cual la gente solo se conmueve ante el fatalismo. Tienen a diario y ante sus ojos miles de casos de fatalismo. Todos conocen el sistema. Sin embargo, las reacciones se dan cuando se visualiza a una masa de gente concentrada en una situación de caos. Aquellas fatalidades organizadas pasan desapercibidas ante los ojos sociales mediante el sistema político.
A mi parecer, tomar medidas luego de una situación de emergencia que, dificilmente se repita, no tiene razón de ser. He aquí el conflicto: se tomaron medidas preventivas luego de un incendio y la muerte de varios concurrentes a ese antro en barrio Once, más no sobre la corrupción del sistema de boliches.
Atillo Amado es propietario de "La Casona" desde que tengo uso de razón. Este boliche, al menos los días sábado, funcionaba como un boliche-matiné a partir de los 15 años. El mayor ingreso no estaba precisamente en las entradas, sino en el alcohol. El sistema de ingreso era muy selectivo: acceso rápido o normal. El conflicto no era la disgregación sinó los ingresos de las damas.
Atilio Amado es pedofílico (en términos legales). Podría considerarse corruptor de menores en términos morales.
Fui habitué semanal de este lugar entre mis 13 y mis 15 años. He visto al propietario acosar sexualmente a niñas varias. Doy fé de que ha comprado con cocaína a dos amigas mías de 14 años y tenía sus recurrentes gatos que hacían favores sexuales con la finalidad de obtener beneficios a cambio. Personalmente, me ha molestado con determinadas indirectas. Muy probablemente podríamos hablar, no solo de entradas libres, sino de narcotráfico o dinero. Más allá de esta situación, se han oído casos de violaciones. Cabe denunciar a los amigos del señor propietario de este boliche. Juan Pablo Pfirter de la radio X4 (antes NRG 101.1) es amigo íntimo de Atilio Amado y ejerce los mismo actos sexuales para con menores de edad. Sus patovicas y guardias de seguridad también comparten a los gatos de Atilio.
Me gustaría que la sociedad viera que hay perversión antes de la muerte: la muerte de la inocencia.
Nos encontramos, hace un tiempo, con la situación de cromañon. El gobierno reaccionó con una neurósis de exigencia a los boliches para las salidas en casos de emergencia y adiccionales legales. Las reacciones gubernamentales ante los desastres me hacen cuestionarme la razón por la cual la gente solo se conmueve ante el fatalismo. Tienen a diario y ante sus ojos miles de casos de fatalismo. Todos conocen el sistema. Sin embargo, las reacciones se dan cuando se visualiza a una masa de gente concentrada en una situación de caos. Aquellas fatalidades organizadas pasan desapercibidas ante los ojos sociales mediante el sistema político.
A mi parecer, tomar medidas luego de una situación de emergencia que, dificilmente se repita, no tiene razón de ser. He aquí el conflicto: se tomaron medidas preventivas luego de un incendio y la muerte de varios concurrentes a ese antro en barrio Once, más no sobre la corrupción del sistema de boliches.
Atillo Amado es propietario de "La Casona" desde que tengo uso de razón. Este boliche, al menos los días sábado, funcionaba como un boliche-matiné a partir de los 15 años. El mayor ingreso no estaba precisamente en las entradas, sino en el alcohol. El sistema de ingreso era muy selectivo: acceso rápido o normal. El conflicto no era la disgregación sinó los ingresos de las damas.
Atilio Amado es pedofílico (en términos legales). Podría considerarse corruptor de menores en términos morales.
Fui habitué semanal de este lugar entre mis 13 y mis 15 años. He visto al propietario acosar sexualmente a niñas varias. Doy fé de que ha comprado con cocaína a dos amigas mías de 14 años y tenía sus recurrentes gatos que hacían favores sexuales con la finalidad de obtener beneficios a cambio. Personalmente, me ha molestado con determinadas indirectas. Muy probablemente podríamos hablar, no solo de entradas libres, sino de narcotráfico o dinero. Más allá de esta situación, se han oído casos de violaciones. Cabe denunciar a los amigos del señor propietario de este boliche. Juan Pablo Pfirter de la radio X4 (antes NRG 101.1) es amigo íntimo de Atilio Amado y ejerce los mismo actos sexuales para con menores de edad. Sus patovicas y guardias de seguridad también comparten a los gatos de Atilio.
Me gustaría que la sociedad viera que hay perversión antes de la muerte: la muerte de la inocencia.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario